Escenas en las debes ajustar la sensibilidad ISO de tu cámara

En un artículo anterior conocimos La importancia de la sensibilidad ISO, y como influye su configuración en la fotografía, y dentro del triangulo de exposición.

En esta nueva entrega, te presentamos un listado de posibles situaciones y escenas con las que te toparás y necesitarás ajustar de forma correcta la sensibilidad ISO. Y adicionalmente, expondremos los problemas que pueden surgir según el ajuste que selecciones para la ISO.

Ya es conocido que la sensibilidad ISO indica la cantidad de luz que dejará pasar tu cámara hasta su sensor. Pero para entender aún más su ajuste y configuración te traemos esta serie de escenas con la que seguro te encontrarás. Así que adéntrate con nosotros en el mundo de la fotografía. Cada vez será más experto.

Escenas que contienen movimientos rápidos

Estas escenas las encontramos por ejemplo al tratar de capturar una fotografía dentro de una carrera de vehículos. El rápido movimiento de los coches impide congelar el movimiento. 

En las escenas nocturnas, se dan las fotografías en las que deberás ajustar con mayor ahínco la sensibilidad ISO

En este caso, muchas veces configuras una rápida velocidad de obturación y ajustas una máxima apertura de diafragma. Pero cuando capturas la foto, esta resulta oscura.  Esto sucede porque al colocar una velocidad rápida, no logra pasar la luz necesaria para capturar la escena.

Lo que debes hacer, adicionalmente, es ajustar una mayor sensibilidad ISO. De esta forma logras volver más sensible el sensor a la luz. Ya sabes, para rápidas velocidades de obturación, aumentar ISO, y tu fotografía saldrá con la luz necesaria.

Escenas donde existe poca luz

En este tipo de escenas, donde la luz es muy escasa, normalmente probamos configurando una larga velocidad de obturación. Pero la fotografía nos puede resultar trepidada o movida. Otras veces aperturamos el diafragma lo más que podamos para que entre mucha luz. Pero aún no es suficiente y la foto sale oscura.

En estas escenas es que debemos aumentar considerablemente la sensibilidad ISO. De esta forma mantendremos los valores correctos tanto para la velocidad de obturación como para la apertura de diafragma. La fotografía resultará nítida y enfocada.

Escenas nocturnas

En las escenas nocturnas, se dan las fotografías en las que deberás ajustar con mayor ahínco la sensibilidad ISO. Por ejemplo, en una noche de cielo estrellado, debes aumentar la ISO, para lograr captar la mayor cantidad de estrellas y que salgan nítidas, sin ningún rastro de trazo.

Obteniendo la profundidad de campo

A veces queremos obtener una fotografía en la que absolutamente todo se encuentre enfocado. Otras queremos conseguir una foto en la que sólo se vea nítido cierto elemento y el fondo esté desenfocado. Pues, esta área de la fotografía que estará enfocada es lo que se mide como profundidad de campo.

Si ajustamos la velocidad de obturación a una mayor. Y a la vez cerramos el diafragma, la reducción de luz será compensada. Y si la apertura del diafragma se reduce, para compensar, se debe aumentar la sensibilidad ISO. En realidad no es difícil, sólo hay que practicarlo.

El ruido en la fotografía digital

Al ajustar la sensibilidad ISO, debes tener presente que podrían surgir algunos inconvenientes. Así aparece, por ejemplo, el ruido digital.

El ruido en la fotografía digital, es la serie de pequeños puntos que se observan en algunas fotos. Es similar al tan mencionado grano en una foto analógica. Y mientras mayor configures la sensibilidad ISO, mayor será la pérdida de contrates y definición de la fotografía y logrará aparecer el ruido digital.

Otro caso en el aparece el ruido, es cuando existen temperaturas altas. Por ejemplo, en la época de verano. En esta época, si haces largas jornadas de trabajo sin dar descanso a la cámara, el sensor puede sobrecalentarse, y generar el ruido en la fotografía.

Inclusive, este sobrecalentamiento puede también generarse en extensas jornadas de trabajo con fotografías nocturnas. Te aconsejamos que luego de un intenso trabajo, dejes reposar tu cámara para que se enfríe.

Bien, y ahora no tienes excusas. Toma tu cámara, juega con sus ajustes y sorprenderás con tus fotografías.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *